A medida que envejecemos, se produce un deterioro de la calidad de la piel facial que provoca la aparición de arrugas, manchas y flacidez, la que se manifiesta en todas las estructuras del rostro. Borrar el paso del tiempo es la consigna de muchas mujeres, pero no todas se atreven a entrar al quirófano. Por eso, cada día las cirugías no invasivas están ganando más adeptas.
Ser bella sin sufrir, o eliminar arrugas u otra señal de envejecimiento, es uno de los sueños femeninos más comunes. Pero no todas las mujeres están dispuestas a entrar al quirófano y es ahí donde los procedimientos estéticos no invasivos están ganando cada día más adeptos, sobre todo por su variedad, naturalidad y, por supuesto, precio.
El bótox y otros materiales de relleno, como el ácido hialurónico, aplicaciones con láser, mesoterapia y radiofrecuencia son algunas opciones que permiten rejuvenecer, planchar arrugas, inclusive, lucir una nueva nariz sin un procedimiento mayor.
El cirujano y director médico de la Clínica Lo Curro, Doctor Rodrigo Contreras, asegura que “someterse a este tipo de cirugías para mejorar o eliminar imperfecciones del cuerpo tiene grandes ventajas, ya que el tiempo de recuperación es considerablemente menor y los resultados se pueden apreciar casi de inmediato”.
Las cirugías más solicitadas
Resurfacing con láser: Este procedimiento busca lograr una piel firme, iluminada, joven y tersa, con el láser CO2, corrigiendo arrugas profundas, líneas de expresión, cicatrices, flacidez y manchas de la piel.
“Esta tecnología permite que el tratamiento sea seguro y confiable, ya que la aplicación del LÁSER CO2 en la piel, dependiendo de las particularidades de cada paciente, provoca una destrucción controlada y programada de las capas superficiales de la epidermis” asegura el doctor Contreras. De esta forma, se logrará la regeneración y estimulación de la síntesis del colágeno, permitiendo que el paciente tenga una piel uniforme, lisa, firme, sana y de aspecto joven.
Peeling: Este tratamiento consigue una disminución de las arrugas, una piel rejuvenecida y bien hidratada, con una secreción correcta de grasa y una buena consistencia y luminosidad.
Normalmente se utilizan diferentes ácidos (glicólico, salicílico, mandélico, resorcina, tricloracético, fenol, etc.) en función de los resultados que se busquen, del tipo de piel, del estado cutáneo, de la edad y del historial clínico. Los peelings se utilizan para corregir arrugas finas, medias o profundas, para tratar el acné (activo, leve o moderado) y sus secuelas, el fotoenvejecimiento, el envejecimiento cutáneo, la flacidez, la piel fina y rugosa, la piel grasa, las manchas cutáneas, las queratosis actínicas, entre otros.
Toxina botulínica (Botox): Relaja los músculos que producen las arrugas de expresión y su efecto dura hasta 6 meses. Su aplicación es un procedimiento médico, que cumple diversas funciones dependiendo de las enfermedades del paciente. Según el cirujano “su uso más conocido y difundido es el uso estético para atenuar arrugas o disminuir gestos molestos en la expresión corporal. Con frecuencia se utiliza para el tratamiento de asimetrías faciales y manejos de patologías específicas donde la acción de la toxina botulínica muestra grandes beneficios”.
Ácido Hialurónico: Las sustancias de relleno inyectables como el Ácido Hialurónico se utiliza clásicamente en tratamientos cosméticos de surcos, arrugas periorales y surcos nasogenianos, hidratación, mesoterapia, además de aportar volumen a ciertas zonas faciales.
Fuente: www.mujeryestilo.cl