Otoplastía, una solución para corregir las orejas prominentes

Otoplastía, una solución para corregir las orejas prominentes

Muchas veces nuestros niños sufren un real calvario al llegar al colegio, producto de las burlas y el maltrato escolar. Tener las orejas un poco más sobresalientes es más común de lo que parece y por lo mismo ya tiene solución desde el área de la cirugía plástica.

Entre los 4 y 6 años las orejas terminan de desarrollarse completamente, justo a esta edad los menores ingresan al colegio, hito primordial en sus vidas. Sin embargo, este simple hecho puede condenarlos al verse enfrentados a burlas y maltratos debido a la forma y tamaño de sus orejas. Estas ofensas pueden menoscabar el desarrollo de su personalidad, derivando en una autoestima baja, timidez e incluso en un rendimiento escolar deficiente.

Afortunadamente, para quienes deseen modificar el aspecto de sus orejas o quieran evitar que sus hijos sufran acoso escolar por el tamaño u orientación de éstas, les contamos que existe una intervención llamada otoplastía, que corrige y disimula la forma de esta zona.

La otoplastía más allá de corresponder a un procedimiento quirúrgico con fines estéticos, pretende ser una solución, justamente, para los adultos y niños que se ven afectados psicológicamente y socialmente con el tamaño de sus orejas.

En alrededor de una hora, los pacientes con orejas aladas pueden solucionar su problema, a través de una incisión que se realiza en la parte trasera. Específicamente, el área que se interviene se encuentra en el surco retroauricular que permite remodelar el cartílago, lo que eventualmente reduce el ángulo y prominencia de esta zona, asegura el Dr. Rodrigo Contreras, cirujano plástico y reconstructivo, y director médico de la Clínica Lo Curro.

Según el especialista con más de 15 años de experiencia en esta área, en esta intervención el uso de anestesia dependerá si el paciente es niño o adulto. Por ejemplo, en el caso de los niños, menores de 8 años, se aplica anestesia general; mientras que en el caso de los adultos, sólo anestesia local y sedantes.

Posteriormente, el paciente debe permanecer en reposo por un par de días, hasta que se reduzca el enrojecimiento y los eventuales moretones que aparecen luego del procedimiento quirúrgico. En el caso de los deportistas, deben evitar la realización de ejercicios por al menos unas tres o cuatro semanas hasta que el edema desaparezca por completo.

Si bien la operación tiene una duración más corta comparada con otros tipos de intervenciones, también tiene algunas complicaciones, que hemos detallado a continuación:
• Hematomas: Son frecuentes y requieren de curaciones simples.
• Infección: Se debe a gérmenes que son parte de la flora habitual del paciente. Para controlarla se dan antibióticos para prevenir.
• Pérdidas de piel: No es común, pero a veces sucede. Se debe aplicar antibiótico ungüento y esperar a que cicatrice.
• Cicatrices queloides: Es poco frecuente este tipo de complicación dependiendo de la cicatrización del paciente.

Asimismo, se debe evitar la ingesta de medicamentos anticoagulantes por cerca de 10 días antes de la intervención, lo que permitirá controlar sangramientos y hematomas.