Reconstrucción mamaria: Una cirugía que devuelve la vida a las mujeres

Reconstrucción mamaria: Una cirugía que devuelve la vida a las mujeres

Durante octubre se celebra en todo el mundo el Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama que busca aumentar la atención, la detección precoz, el tratamiento y los cuidados paliativos.

El cáncer de mamá es lejos el problema de salud más frecuente en las mujeres. Cada año aparecen 1,38 millones de nuevos casos, causando la muerte de 458.000 pacientes, según señala la Organización Mundial de la Salud.

Por esta razón, el cáncer de mama se ha transformado en una de las principales preocupaciones para los organismos de salud a nivel planetario. Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos, su incidencia ha aumentado constantemente en los países de ingresos bajos y medios, debido al aumento de la esperanza de vida, la urbanización y la adopción de estilos de vida occidentales.

Actualmente los conocimientos sobre las causas de este tipo de cáncer son insuficientes, por lo mismo su detección temprana sigue siendo tan relevante al momento de combatir la enfermedad. Cuando el cáncer de mamas es detectado precozmente, los especialistas pueden establecer un diagnóstico y un tratamiento adecuado, aumentando las posibilidades de curación.

Muchas veces, cuando el cáncer es demasiado agresivo, es necesario que las pacientes se realicen una mastectomía. Es decir, un tratamiento quirúrgico que contempla la remoción del tejido mamario por la presencia de tejido canceroso o pre-canceroso.

La cantidad de tejido (grasa, glándula, tejido fibroso) que se remueve puede variar y depende de muchos factores, como el tamaño y el estado del cáncer, la anatomía y las preferencias personales.

Estéticamente, la mastectomía suele ser muy agresiva ya que no es una operación con fines cosméticos, sino que tiene por fin salvar la vida de la mujer. Por ende, el resultado de esta operación puede ser desesperanzador  en términos estéticos, pero se puede solucionar con la reconstrucción mamaria inmediata o bien una vez que la zona del busto se ha recuperado.

Según el doctor Rodrigo Contreras, director médico de la Clínica Lo Curro «para un gran número de mujeres, perder su busto puede ocasionarle algunos trastornos depresivos, baja autoestima, sentir pérdida de su integración o una alteración de su femineidad. De esta forma, la reconstrucción mamaria llega como una solución a la mastectomía ofreciendo a las pacientes la posibilidad de recuperar la forma de su busto, hasta lograr que este se asemeje a su forma original antes de padecer el cáncer».

Existen varios métodos. Por ejemplo se pueden reconstruir los pechos con el tejido propio o colgajos, usando implantes médicos de silicona o suero salino, o simplemente, combinando ambos métodos.

«Todo va a depender del estado de la mama, de su anatomía y del diagnóstico de un especialista», asegura el doctor Contreras.

La recomendación general es realizarse una mamografía al año desde los 40 años, aunque como en todo, la excepción a la regla son las mujeres que tienen un familiar de primer grado que desarrolló cáncer de mama antes de los 50 años. En estos casos, la edad de inicio de las mamografías debe ser la edad del familiar con cáncer menos 10 años.